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MUSEO DEL CABELLO (TURKIA) 

De todos los museos que existen en la actualidad, este sin duda, es una opción diferente; se trata de un museo subterráneo ubicado en el corazón de Turquía; (específicamente en la ciudad de Avanos, en la región de Capadocia) que no solo es un lugar donde se presentan magnificas obras hechas en cerámica, sino también es un símbolo del romanticismo cuyo significado se ha expandido poco a poco por todo el mundo; esta popularidad nació recordando la historia en la que un personaje hace unos 30 años habría pedido en matrimonio a una bella chica de la cual estaba totalmente enamorado, quien al no poder corresponderle debido a su próximo viaje que era imposible cancelar, simplemente le obsequio algo inusual: un pequeño mechón de cabellos, como símbolo de su amor y del agradecimiento por su propuesta, dicho obsequio se colocó en una de las paredes de este Museo.

Este gesto fue imitado por mujeres de todo el mundo quienes visitaban este inusual museo y dejaban un mechón de cabello en sus paredes.

 

Existen dentro de este museo más de 16,000 mechones de cabello de mujeres diferentes, identificados con sus nombres específicos y con la región de donde provienen.

Este museo es una opción realmente diferente, no solo brinda la oportunidad de apreciar espectaculares obras elaboradas en cerámica sino que te encantara con su historia, romanticismo y peculiaridad.

 

¡Visita este maravilloso destino y vive la experiencia que este romántico e innovador lugar ofrece!

 

REDACTADO POR: MARIA ESTEFANI RIVAS MOLINA.

PRISION DE INVERARAY (ESCOSIA)

Para tener una idea de lo que es la cárcel victoriana,  tenemos que acercarnos hasta el pequeño pueblo de Inveraray, que recrea la experiencia de una cárcel escocesa del siglo XIX. Esta cárcel comprende la Sala de la Corte, la nueva y antigua prisión. La Cárcel de Inveraray fue restaurada y reabierta al público en mayo de 1989, casi 100 años después de que el último prisionero abandonara la  cárcel.

Una visita a su interior da un sentido real de las condiciones sufridas por los presos del siglo XIX, tanto hombres, mujeres y niños, que tuvieron la mala suerte de ser detenidos en sus celdas.

La entrada a la cárcel se realiza a través de la conocida como Courthouse, construida entre 1816 y 1820. Las espaciosas salas de esta audiencia albergaron varios tribunales, además de otras reuniones formales. Hoy en día, caminar por ellas es inquietante, recreando los antiguos juicios que tuvieron lugar ahí.

La Sala de la Corte se mantiene intacta como estaba en 1850. Un jurado de 15 hombres se sentaban a un lado, los testigos a otra, mientras que los abogados se situaban bajo el juez. Los  acusados se sentaban en el banquillo de los acusados, frente al abogado y al juez.

A la salida de la sala de la Corte nos encontramos con la antigua prisión, terminada en 1820. Fue la principal cárcel del condado de Argyll and Bute. Tiene ocho pequeñas celdas, que alojaban a hombres, mujeres, niños y locos, hacinados completamente. En los primeros años había muy poca calefacción y ventilación. Los delincuentes de poca monta convivían con los asesinos y con los que aún no habían sido llevados a juicio.

A pesar de los cambios, se tardó ocho años en construirse la nueva cárcel. La  nueva prisión se concluyó en 1848, y fue un modelo de prisión a su tiempo. A diferencia de las ocho celdas de la antigua, la nueva tenía doce celdas individuales, baños nuevos, alojamiento para los guardias, iluminación y calefacción adecuada.

Los presos trabajaban diez horas al día, haciendo redes, o bien en la carpintería, la sastrería o la zapatería de la cárcel. Así comenzaron a hacerse pequeños pagos a los presos por estos trabajos. La cárcel de Inveraray cerro el 31 de Agosto den 1889. Cayo en mal estado, hasta que por fin la oficina Escocesa la restauro y la apertura como Museo en 1989.

 

REDACTADO POR: REBECA RENEE CARDONA CABEZA

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